Existe un QB que no soporto, su nombre es Tim Tebow. Siempre argumenté que este señor era uno de los QBs más malos que yo hubiera visto y sinceramente no exageraba. Además era muy molesta toda la atención que le daban los medios de comunicación. Pero bueno, muy a mi pesar en 2011 tuve que echar mano de el en mi fantasy. Por más increíble que parezca, no había una mejor opción. Mi QB titular se había lesionado y en waivers era lo único decente que quedaba. Ese año tuve un buen equipo y con Tebow como QB logré avanzar a playoffs. Después en la Semana 15, con 31 puntos de Tebow obtuve mi boleto a la final. En la Semana 16, Tebow logró 22.70 puntos (fue el onceavo mejor QB esa semana); sin embargo otros jugadores me quedaron a deber y en una de las finales más cerradas en las que haya participado, perdí por 4 puntos en el momento en que Drew Brees lanzó un pase de TD a Darren Sproles, pase con el que rompió el récord de Dan Marino de más yardas en una temporada.
¿A qué va esta anécdota? Bueno, como ya lo he dicho de todas las formas posibles, la posición de QB en fantasy es una de las más profundas. Cuando digo que es profunda me refiero que que hay muchos jugadores de esa posición que son valiosos y pudiéramos utilizarlos como nuestros QBs titulares; sobretodo en ligas de 12 o menos equipos. Si no fuera así, no tendría que estar agradecido con Tebow por llevarme a una final de fantasy.
No pretendo que me crean a ciegas tal dicho. Pero esto es muy demostrable. En 2015 la diferencia de puntos fantasy por juego (PF/G) entre el QB1 (Cam Newton, 28.5 PF/G) y el QB 12 (Aaron Rodgers, 22.2 PF/G) fue de solo 6.3, una diferencia muy baja si tomamos en cuenta que los QBs son los jugadores que más puntos fantasy anotan. Si un año no les basta, en 2014 la diferencia entre Andrew Luck (QB1) y Jay Cutler (QB12) fue de 5.3 PF/G.
Además de lo anterior, los QBs son quienes más oportunidades tienen de anotar puntos fantasy. Es tan volátil y profunda la posición que en 2015 hubo tantos QBs que terminaron dentro de los mejores cinco cada semana que se aburrirían de ver tanto nombre; solo para que se den una idea ese listado incluye QBs como Mariota, Carr, Taylor, McCown, Eli Manning, Stafford, Tannehill, Flacco, Winston, Fitzpatrick, Osweiler y Kellen Moore.
Así que mi primer consejo es que se relajen al pensar que QB será el titular de su equipo, una de las mejores estrategias durante un draft es esperar para seleccionar a su o sus QBs. Mi segundo consejo es que eviten, en la medida de lo posible, a estos tres QBs.
ANDY DALTON (BENGALS)
ADP ACTUAL: 11.02
Los números de Dalton fueron bastante buenos en 2015 a pesar de haber terminado como el QB19. Hasta antes de que se lesionara el pulgar y no pudiera jugar más, fue bastante constante al conseguir al menos 20 puntos fantasy en 9 de 12 juegos; nada despreciable.
Sin embargo los Bengals perdieron a Marvin Jones y a Mohamed Sanu, quienes en conjunto tuvieron el 31.28% de los targets del equipo con un total de 162 pases lanzados en la dirección de alguno de estos dos receptores. La llegada de Brandon LaFell y el novato Tyler Boyd no serán suficientes para cubrir esas ausencias.
A esto le sumamos la incógnita que representa Tyler Eifert, su lesión podría dejarlo fuera algunas semanas al inicio de la temporada pero no se sabe con certeza cuantas serán.
Otra incógnita que surge con la ofensiva de los Bengals es la salida de su coordinador Hue Jackson (ahora head coach de los Browns). ¿Podrá Ken Zampense continuar con el éxito de Jackson? Al menos es un coach que conoce bien al equipo pues fue coach de QBs desde el 2003.
Hoy por hoy, Dalton representa demasiado riesgo e incertidumbre. Su ADP actual (11.02) lo coloca como el QB15, por debajo de donde lo tengo rankeado al día de hoy: QB19. Está siendo seleccionado antes de QBs como Matt Ryan y Jameis Winston quienes considero tendrán una mejor temporada.
MATTHEW STAFFORD (LIONS)
ADP ACTUAL: 12.01
Si nos fijamos en sus números de la temporada pasada quizá podría elaborar una narrativa que favorezca a su valor fantasy. Si me hubiera fijado en los números del pasado de Tebow, jamás me hubiera animado a seleccionarlo en fantasy, pero un calendario favorable y una buena proyección me hicieron decidirme. ¿Que hay en el futuro para Stafford?
Primero que nada el panorama no luce nada atractivo con el retiro de su mejor arma, Calvin Johnson. Será muy complicado, casi imposible reemplazar las 7,428 yardas y 50 TDs que consiguió en las últimas cinco temporadas. En Detriot aún queda Golden Tate y Eric Ebron, además de a llegada de Marvin Jones, sin embargo no creo que esto sea suficiente para mantener el nivel decente de temporadas previas.
El promedio de puntos fantasy por juego está condenado a bajar de los 20, estos números lo colocarían en el nivel que Jay Cutler, Alex Smith y Sam Bradford tuvieron en 2015. Retrocedamos el tiempo a agosto del 2015, ¿alguien quisiera a Bradford en su equipo de fantasy? Ahí tienen la respuesta con Stafford.
Está siendo seleccionado por encima de QBs como Jameis Winston o Marcus Mariota. QBs que tienen mucho más potencial del que tiene Stafford este año.
RYAN TANNEHILL (DOLPHINS)
ADP ACTUAL: 13.08
En el papel, esta es la temporada que debe dar el salto. Cuenta con grandes armas como Jarvis Landry, DeVante Parker, Leonte Caroo, Kenny Stills, el recién contratado Arian Foster y si me apuran metería en la lista a Jordan Cameron. Para muchos la llegada de Adam Gase le va a favorecer, pero ya conocemos los números de fantasy de Jay Cutler, tampoco fueron la gran cosa.
Algunos lo catalogan como «sleeper», yo prefiero evitarlo. Existe una gran posibilidad de que me equivoque con mi punto de vista, pero por lo mismo de que existe una gran cantidad de QBs que valen la pena incluso como QB2 (suplente en un equipo de fantasy), prefiero no seleccionar a Tannehill a su costo actual.
El año pasado pensé sería su año, pero decepcionó. Nos brindó puros números mediocres en fantasy. Otra cuestión que me hace alejarme de el es la poca efectividad que tiene en sus pases largos.
Algo a su favor es el hecho de la inversión que los Dolphins han hecho, vía draft, en la línea ofensiva, con dos años consecutivos reclutando a un liniero en la primera ronda.
