Los números no mienten, la posición de QB se ha convertido en una de las más profundas en fantasy football. Por profunda me refiero a que cada temporada existen demasiadas opciones para elegir. Quien no quiera aceptarlo, vive en el engaño. Quien esté dispuesto a seleccionar un QB temprano en su draft que sea por gusto y no por un mala percepción de la realidad.
Todos tenemos a ese familiar al que tratamos de evitar a toda costa en las reuniones familiares. Ese que siempre que te ve te pregunta que cuando te vas a casar, que cuando te vas a cortar el cabello, que hasta cuando te vas a dejar la barba, que si por que te pusiste un arete, que si tu tatuaje, que si ya te pones a hacer algo de «provecho» y dejas de dedicarte al fantasy football. ¡¡¿¿Por qué mejor no te vas y te ocupas de tu propia vida??!! Familiares de ese tipo hay muchísimos, por lo menos uno por familia. Pero, ¿qué nos hace querer evitarlos? Lo primero que se me viene a la mente es el hecho de que no nos aportan mucho a nuestras vidas, salvo lo molestos que pueden llegar a ser. Por lo tanto no hacen una diferencia en nosotros ni marcan nuestra vida. Lo segundo es que siempre te dirán/preguntarán exactamente lo mismo. Bueno, pues lamento informarles pero los QBs en fantasy son como ese familiar.
No estoy diciendo que se alejen totalmente de ellos, así como a ese familiar, es imposible hacerlo. La posición de QB en fantasy se ha convertido en una posición muy profunda, existen demasiados que pueden ser útiles semana a semana (primera diferencia con el familiar nefasto, los QBs si son útiles y nos pueden alegrar un fin de semana). Sin embargo, tener al mejor o al doceavo mejor no hace mucha diferencia.
Los QBs son indispensables en fantasy, pensar en una liga sin QBs es prácticamente inimaginable. El familiar nefasto también es indispensable, una familia sin un familiar de ese tipo carecería de equilibrio, sería todo demasiado bueno para ser verdad. Sin embargo tal como el familiar que nos pregunta, cuestiona o dice siempre lo mismo, así el QB en fantasy. Cada vez es menor la diferencia entre el QB1 (el mejor QB titular en una liga de 12 equipos) y el QB12 (el peor QB titular en una liga de 12 equipos) semana a semana y al final de la temporada es muy poca, es decir que siempre nos aporta lo mismo, y hablo de la posición, no de QBs en específico. Sería como decir que el tío Ruben es igual de enfadoso que la tía Gertrudis y pues no, hay niveles; pero en general los dos enfadan al por mayor.
La estrategia de esconderse y evitar a toda costa a la tía Gertrudis (que por cierto, le va a los Cowboys; coincidencias de la vida) en las reuniones familiares funciona bastante bien. Así mismo con los QBs, por más que Aaron Rodgers esté ahí en la tercera ronda esperándonos, hay que evitarlo; o quizá estemos tentados a seleccionar en tercera o cuarta ronda a Deshaun Watson, no lo hagan. Peor aún, elegir a Aaron Rodgers o a cualquier otro QB en primera o segunda ronda en fantasy, sería como irse a vivir con la tía Gertrudis y el tío Ruben durante 16 semanas.
Es por esto que considero que una de las mejores estrategias (y recalco que no es la única con la que se puede tener éxito) es esperar para seleccionar a nuestro o nuestros QBs.
LOS NÚMEROS
Analicemos los números, esos que yo odiaba durante toda mi etapa escolar, para después descubrir que me gustaban bastante, aplicados al fantasy football.
Primero vamos con la diferencia de puntos fantasy totales generados por el mejor QB (QB1) y por peor QB titular en una liga de 12 equipos (QB12):
En la tabla podemos observar que la diferencia en puntos totales se ha acortado, salvo en la Temporada 2011 (la temporada impresionante de Aaron Rodgers y Drew Brees) y la de 2013 (la histórica de Peyton Manning). En los últimos cuatro años, la diferencia de puntos totales no ha sido mayor a 120 puntos. Quizá 120 puntos suene a una diferencia considerable, pero no es así. Recuerden que el fantasy es un juego semanal, no de toda la temporada, a menos que jueguen algún formato que se base en puntos fantasy totales durante las 16 o 17 semanas de la temporada regular. Pero de no ser así, entonces lo más importante son los puntos semana a semana.
Veamos entonces la diferencia de puntos fantasy por juego entre el QB que terminó como el mejor QB de la temporada y el doceavo mejor.
Esta tabla es aún más reveladora para el punto al que quiero llegar. La diferencia entre los puntos fantasy por juego entre el mejor QB en fantasy contrastados frente al doceavo mejor no es significativa. En cinco de las últimas siete temporadas, la diferencia ha sido de menos de 6.51 puntos fantasy por juego. Diferencia que sin duda es mínima si se toma en cuenta que los QBs suelen ser una de las posiciones más prolíficas en puntos fantasy, pero no por eso deben ser seleccionados de manera temprana.
Aunado a lo anterior, los equipos ahora están más dispuestos a emplear jugadas de pase durante la temporada sin importar tanto la situación del juego (si se lleva o no ventaja en el marcador). La NFL se ha convertido en una liga predominantemente pasadora. En los últimos dos años, el porcentaje de jugadas de pase ha sido del 58% del total de jugadas utilizadas por la totalidad de los equipos en la liga. En 2017 los equipos emplearon en promedio jugada de pase en 546.50 ocasiones mientras que la cifra de acarreos o jugadas terrestres fue en promedio de 429.78.
El rol del QB ha crecido y por lo tanto ha abierto opciones muy interesantes de fantasy semana a semana. Esto también ha causado que la diferencia entre el mejor QB de fantasy no tenga una ventaja que justifique ser seleccionado en las primeras rondas porque los demás son capaces de tener una cantidad de puntos muy similar semana a semana.
LA ESTRATEGIA
El objetivo principal del fantasy es ganar cada semana, ese debe ser nuestro pensamiento en cada movimiento y análisis que hagamos. El objetivo final de todo este asunto del fantasy es colocarse en la mejor posición para ganarle a un rival en determinada semana.
Pero antes de entrar a hablar de las estrategias de draft y durante la temporada, vamos a ver que sucedió en 2017. Vamos a obviar a Aaron Rodgers para este recuento por que hay que recordar que perdió la mitad de la temporada debido a una lesión.
Los primeros doce QBs seleccionados en 2017 fueron Aaron Rodgers, Tom Brady, Drew Brees, Matt Ryan, Russell Wilson, Derek Carr, Jameis Winston, Marcus Mariota, Cam Newton, Kirk Cousins, Andrew Luck y Ben Roethlisberger. De esos doce QBs, por diversas circunstancias, sólo el 50% pudo efectivamente quedar entre los doce mejores de fantasy.
¿Habrá valido la pena emplear un pick de quinta ronda en Matt Ryan? Para nada, ¿verdad? Fue mejor estrategia esperar y seleccionar a Matthew Stafford en la ronda 1o, a Carson Wentz en la Ronda 12 o mejor aún a Alex Smith en la Ronda 14.
Esto se repite cada año y por esto cada vez más la estrategia de esperar para seleccionar a un QB en tu draft suele rendir buenos dividendos la mayoría de las veces. En fantasy se puede ganar utilizando casi cualquier estrategia, pero esta me parece una mejor manera de colocarnos en la mejor posición para ganar cada semana.
Y volvemos a lo del principio. Esta estrategia resulta porque la diferencia de puntos por juego entre la mayoría de QBs no es significativa, es decir no nos da una ventaja real semana a semana. Por eso la estrategia de esperar para seleccionar QB es tan viable. Esa diferencia de puntos a la semana la podemos cubrir y superar fácilmente si nos enfocamos en RBs, WRs y quizá TEs.
El momento ideal para seleccionar a un QB en su draft dependerá de muchos factores que van desde el formato de liga, sistema de puntuación y como se va desarrollando su draft. En lo personal a partir de la décima ronda es cuando comienzo a considerar a los QBs, la mayoría de las veces espero aún más. Pero insisto, todo dependerá de su draft. Si algo raro sucede durante su draft y se llegan a encontrar a Aaron Rodgers en sexta ronda, obviamente vale la pena seleccionarlo.
Claro que vale la pena esperar, pero no a lo loco. No quiero que vayan a esperarse a la ronda 13 para acabar seleccionando a Eli Manning o alguno de los QBs novatos en la Ronda 15 o 16. Toda estrategia tiene sus particularidades.
El enfoque debe ser encontrar a algún QB en rondas medias o últimas que crean que pueda tener potencial para terminar dentro del top 5 o top 10. O en el peor de los casos seleccionar QBs probados que vengan con un descuento en su costo, es decir tener la oportunidad de seleccionarlo mucho después del pick en el que normalmente está siendo seleccionado. Al final de cuentas todo depende del costo/beneficio.
En los últimos siete años ha habido varios ejemplos de que se puede lograr lo que les comento.
Jugador | ||||
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Dak Prescott | ||||
Alex Smith | ||||
Dak Prescott | ||||
Carson Palmer | ||||
Ben Roethlisberger | ||||
Philip Rivers | ||||
Robert Griffin III | ||||
Cam Newton |
POSICIÓN REEMPLAZABLE.
El peor de los casos que pudiera suceder sería que nuestro QB o QBs seleccionados en rondas medias o últimas nos resulte más malo que el calentamiento global, el Peje o el reggeaton. Pero ni siquiera esto deberá ser problema o causa de abandonar el equipo a media temporada. A diferencia del calentamiento global (¿qué tal se sienten esos 40 y tantos grados?), el Peje (quien sin una propuesta sólida seguramente se convertirá en Presidente) o del reggeaton (que nos hace sangrar los oídos cada vez que se escucha); el no tener un QB confiable que pueda ser titular semana semana tiene solución.
En los últimos años se ha hecho muy conocida la estrategia llamada «QB Streaming» o «QB de flujo». Esta estrategia se basa en poner de titular cada semana al mejor rankeado de entre los que tenemos en roster y de los disponibles en agencia libre. Para poder emplear esta estrategia necesitarán tener mucho desapego a los QBs que pudieran tener en su roster porque quizá los que estén en agencia libre tengan un mejor enfrentamiento y no tener miedo de ir con QBs sin mucho renombre o que quizá han tenido actuaciones terribles durante la temporada.
Esta estrategia implica un poco más de análisis semanal, pero bien vale la pena y funciona principalmente porque la posición demasiado profunda. Vayamos a los ejemplos; en 2017 varios QBs que no quedaron dentro del top 12 final lograron terminar al menos una semana con números de QB titular en ligas de doce equipos; es decir dentro de los doce QBs más anotadores en esa semana. La lista incluye jugadores como Sam Bradford, Trevor Siemian, Deshone Kizer, Carson Palmer, Case Keenum, Jacoby Brissett, Brian Hoyer, Eli Manning, Andy Dalton, Kevin Hogan, Josh McCown, CJ Beathard, Blaine Gabbert, Blake Bortles, Brett Hundley, TJ Yates, Nick Foles, Jimmy Garoppolo, Mitch Trubisky, por supuesto el favorito de la tía Gertrudis, Jay Cutler e inclusive hasta Joe Flacco.
A todos estos QBs los pudieron haber utilizado en la semana en la que quedaron dentro de los mejores doce y créanme que no hubieran extrañado a Aaron Rodgers, Tom Brady, Deshaun Watson, entre muchos otros.
Como dije, la clave de esta estrategia es analizar los enfrentamientos de los QBs que puedan utilizar como titular en determinada semana. La manera más sencilla es revisando los rankings semanales de Estadio Fantasy.
CAMBIO DE ESTRATEGIA POR SISTEMA DE PUNTUACIÓN
Realmente el sistema de puntuación da igual para efectos de este análisis. La diferencia de valor en QBs en ligas que otorgan 6 puntos por cada TD en vez de 4 puntos no es demasiada. Al final es una puntuación que afecta a todos los QBs y no cambiaría la estrategia de esperar por QB sólo por que el sistema de puntuación en mi liga sea de 6 puntos por TD de QBs.
En cambio si su liga da puntos por cada acarreo entonces quizá la estrategia recomendada no sea la ideal porque la diferencia entre QBs se puede disparar; ese sistema de puntuación favorece a QBs que suelen correr como Russell Wilson, Alex Smith, Cam Newton y Tyrod Taylor.
Otra excepción con esta estrategia es si su liga permite colocar dos o más QBs como titulares. Las ligas de 2QB han crecido en popularidad porque le da más valor a la posición y crea escasez en la misma. Una escasez que no existe cuando sólo son 8, 10, 12 o 14 los QBs titulares en cada liga.
QBs A TENER EN LA MIRA
Al buscar un QB en rondas medias o últimas, debemos buscar potencial. Todos los años existen esos QBs que de una u otra manera son despreciados en fantasy pero que resultan ser una joya. Una por su constancia o porque de plano explotan y tienen temporadas impresionantes.
MATTHEW STAFFORD (DETROIT LIONS)
Increíble el menos precio que se le tiene al QB de Detroit en fantasy. Al momento de la publicación, está siendo elegido como el QB15 con un ADP (Average Draft Position) 10.03. Una auténtica ganga. En seis de las últimas siete temporadas ha terminado al menos como el onceavo QB más prolífico en fantasy. Además, desde el 2011 ha logrado terminar como QB top 12 en el 53% de semanas jugadas. Esto lo convierte en uno de los más consistentes en los últimos años y por lo tanto en uno de los picks más seguros en la posición. Lo mejor de todo es que hay que pagar relativamente poco para tenerlo.
PHILIP RIVERS (LOS ANGELES CHARGERS)
Otro de los QBs más consistentes en fantasy y que también año con año suele ser menospreciado. Rivers no es el pick sexy durante tu draft, más bien es el pick aburrido que igual casi nadie comenta algo al respecto. Sin embargo, cada año el retorno de la inversión es alto. Ahora está siendo seleccionado como el QB13 en la novena ronda, quizá una ronda un tanto alta para seleccionarlo. Pero probablemente te lo puedas encontrar algunas rondas más tarde. Ha terminado como QB12 en ocho de las últimas 10 temporadas. La lesión de Hunter Henry afecta ligeramente su potencial, pero aún así cuenta con una de las mejores líneas ofensivas y com armas importantes como Keenan Allen, Tyrell Williams y Mike Williams.
PAT MAHOMES (KANSAS CITY CHIEFS)
Por ahora sigue siendo seguro pensar en Mahomes como opción fantasy, pero estamos a junio y eso pudiera cambiar de hoy a agosto. Si el «hype» que Mahomes pudiera generar se sale de control, entonces lo mejor será evitarlo. Pero por ahora está siendo seleccionado como QB17 y tiene buen potencial, pero conlleva bastante riesgo. Al final de cuentas, el 2018 será su primer temporada completa en la NFL y en 2017 no tuvo mucha oportunidad para demostrar su talento. En el papel, la ofensiva luce para estar entre la élite. Por opciones no se podrá quejar teniendo a Tyreek Hill, Sammy Watkins, Travis Kelce y al propio Kareem Hunt.
MITCHELL TRUBISKY (CHICAGO BEARS)
El QB de los Bears tiene la etiqueta de «sleeper» en todo su alrededor. Vale la pena emplear uno de nuestros últimos picks en el, sobretodo si estamos buscando alguna joya oculta en la posición. Creo que el cambio de coach le vendrá bastante bien, sobretodo por la juventud y la mente ofensiva que ofrece Matt Nagy (ex coordinador ofensivo de Chiefs). No tuvo la mejor temporada como novato, pero mostró destellos de que puede ser un buen QB. El equipo le aportó más armas a su alrededor como el WR Allen Robinson y el TE Trey Burton. Si todo sale bien con el plan de los Bears, es probable que Trubisky sea parte importante del éxito y se convierta en una revelación. Quizá no al nivel de Carson Wentz o Jared Goff, pero del estilo.
Ya con conocimiento de porque vale la pena esperar por QBs, lo único que queda es ponerlo en práctica. Sé que a muchos los dará miedo emplearla, pero hay que perder el miedo; al final es solo un juego. Pueden utilizarla en un o algunas de sus ligas en las que participan, no en todas y así podrán comparar resultados.
Mauricio Gutiérrez es analista de NFL y fantasy football desde 2010 y cuenta con gran experiencia en el tema. Es miembro de la Fantasy Sports Writers Association (FSWA) y de la Pro Football Writers of America (PFWA). Es analista aprobado por la plataforma FantasyPros y es parte de su «Expert Consensus Ranking». Ha escrito sobre Fantasy Football en periódicos como Mural del Grupo Reforma, El Informador de Guadalajara y El Mañana de Nuevo Laredo. Ha colaborado con los sitios Máximo Avance y Vice Sports Latinoamérica. Participante en el Scott Fish Bowl (#SFB8) y en la liga «Going Deep» avalada por la FSWA.
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